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Amortización de inmuebles: cómo ahorrar impuestos

Amortización de bienes inmuebles: ¿qué es exactamente?

La depreciación de la propiedad, también conocida como depreciación por desgaste (AfA), es una ventaja fiscal para los propietarios de inmuebles en Suiza. Le permite deducir la pérdida de valor de su propiedad de sus ingresos a lo largo de los años y reducir así su carga fiscal.

Cómo funciona la amortización

Con la depreciación inmobiliaria, la pérdida de valor de su propiedad a lo largo de varios años se reconoce a efectos fiscales. Esto es especialmente interesante para las propiedades alquiladas, ya que la depreciación reduce el beneficio que debe tributar.

Existen dos métodos habituales para amortizar un condominio: el lineal y el degresivo. Ambos métodos tienen sus ventajas e inconvenientes.

Lineal o regresivo: ¿qué método es mejor?

Amortización lineal

El método lineal es la forma más habitual de amortización de inmuebles. Cada año se amortiza un porcentaje fijo (normalmente entre 1 % y 2 % al año) del valor del edificio. Este método garantiza un ahorro fiscal uniforme a lo largo de los años y es especialmente fácil de calcular.

Amortización regresiva

El método de amortización decreciente permite una depreciación mayor en los primeros años, que luego disminuye gradualmente. Este método puede ser especialmente ventajoso si desea beneficiarse de mayores ventajas fiscales en los primeros años de su inversión inmobiliaria. Tenga en cuenta, no obstante, que no todos los cantones admiten este método.

Quién puede utilizar la amortización

Sólo los propietarios de viviendas alquiladas pueden beneficiarse de la depreciación inmobiliaria. Si usted mismo utiliza su vivienda, no tiene derecho a amortización. Sin embargo, las propiedades alquiladas pueden reclamar parte del valor del edificio como gasto cada año, lo que puede reducir significativamente su carga fiscal.

Ventajas fiscales de la amortización inmobiliaria

Las ventajas de la amortización inmobiliaria son evidentes: al reducir su base imponible, se ahorra impuestos todos los años. El ahorro fiscal puede ser considerable, sobre todo en el caso de los inmuebles de mayor valor. La elección del método adecuado -línea recta o saldo decreciente- depende de sus objetivos financieros.

Conclusión: depreciación y amortización para los propietarios

La amortización inmobiliaria es una forma inteligente de reducir su carga fiscal a largo plazo. Dependiendo del método -línea recta o saldo decreciente- puede optimizar su estrategia inmobiliaria y beneficiarse de considerables ventajas fiscales.

A la hora de elegir el método de amortización, no olvide pensar detenidamente cuál es el que mejor se adapta a su inversión. Es aconsejable si no está seguro, consultar a un asesor fiscal.

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