Accidentes domésticos
Proteger y fomentar la salud física y mental de sus propios hijos es una tarea realmente titánica y requiere una gran capacidad de planificación. Sin embargo, si aborda los mayores peligros en una fase temprana, convertirá rápidamente su propio hogar en un hogar familiar seguro.
ACCIDENTES: LOS NIÑOS CORREN ESPECIAL RIESGO
Ya no es un secreto que la mayoría de los accidentes ocurren en el hogar. Los comportamientos descuidados o incluso negligentes conducen repetidamente a situaciones peligrosas tanto para adultos como para niños y jóvenes. Los profesionales de la medicina son testigos de ello con especial frecuencia:
Quemaduras
Quemaduras químicas
Envenenamiento
y lesiones en la cabeza
Muchos de estos accidentes y lesiones podrían haberse evitado con un comportamiento cuidadoso y proactivo. Del mismo modo que una alimentación sana sólo puede funcionar con un plan inteligente, es esencial adoptar un enfoque cuidadoso para salvaguardar el entorno doméstico. Los padres deben ser conscientes de los ocho riesgos siguientes.
LA ELECTRICIDAD COMO PELIGRO
Las tomas de corriente, las conexiones de cables mal aseguradas en la pared y los aparatos eléctricos también suponen un riesgo potencial de descargas eléctricas peligrosas. Por ello, los padres deben dotar a todos los enchufes de su casa de dispositivos especiales de seguridad para niños y no olvidar los enchufes múltiples. Los aparatos eléctricos deben mantenerse siempre fuera del alcance de los niños, sobre todo si hay agua cerca. Proteger los cables expuestos con fundas especiales también protege contra las descargas eléctricas. Los niños nunca deben manipular aparatos eléctricos sin supervisión y deben familiarizarse con los peligros de la electricidad a una edad temprana.
EL AGUA COMO PELIGRO
Cuesta creerlo, pero una y otra vez los niños se ahogan en sus propias casas. Un peligro que los padres subestiman con demasiada frecuencia acecha en la bañera, la piscina infantil o el estanque del jardín.
Siempre que el niño entre en contacto con el agua y exista el riesgo potencial de que se caiga repentinamente o se sumerja, es importante garantizar una supervisión completa. A veces bastan unos minutos para que la diversión del baño prevista se convierta en un desastre.
PIEZAS TRAGABLES
Sobre todo los niños de hasta tres años suelen explorar el mundo con la boca. Los padres deben tener siempre presente que también pueden llevarse a la boca cristales decorativos, canicas o piedras pequeñas y atragantarse con ellas. Conviene evitar los adornos especialmente pequeños y guardar todos los objetos pequeños en un cajón o caja con cerradura. No se debe dejar solos a los niños pequeños cuando jueguen con bloques de construcción pequeños o con rompecabezas y juegos de dados.
ESCALERAS Y ALZADOS
Si hay escaleras, una galería, un balcón u otros puntos elevados de peligro en la casa, deben estar siempre bien asegurados. Las rejas especiales al pie y también en lo alto de las escaleras impiden subir sin vigilancia, mientras que las puertas de balcones o galerías deben estar siempre cerradas con llave o también aseguradas con rejas.
En las zonas con riesgo de caídas, es importante que los niños estén siempre vigilados y sensibilizados ante los peligros. De lo contrario, existe el riesgo no sólo de magulladuras y contusiones, sino también de fracturas óseas y, en el peor de los casos, lesiones craneales potencialmente mortales.
SUSTANCIAS TÓXICAS COMO PELIGRO
Numerosos productos de limpieza y medicamentos causan una impresión excitante en los niños. Los líquidos de colores, la fruta impresa en el jarabe para la tos y las pastillitas que parecen lentejas de chocolate tientan rápidamente a los niños a probarlos. Esto puede provocar intoxicaciones mortales y quemaduras en el esófago, el estómago, la piel y los ojos.
Por ello, los medicamentos y los productos de limpieza deben guardarse siempre en armarios con cerradura que los niños no puedan alcanzar ni abrir con las manos. Esto también se aplica a la limpieza habitual de la casa: debe enseñarse siempre a los niños pequeños, en particular, que no deben tocarse las botellas, los tarros ni los tubos.
CAJONES Y PUERTAS DE ARMARIO
No son infrecuentes los moratones dolorosos causados por cajones y puertas de armarios. Lo mismo ocurre con las puertas de las habitaciones que los niños pueden abrir y cerrar solos. Los padres deben equipar todas las zonas potencialmente peligrosas con cerraduras de seguridad para niños y dispositivos especiales antiatrapamiento. En el caso de las puertas de las habitaciones, merece la pena instalar una protección que impida que la puerta se cierre por completo aunque se cierre de golpe.
También estanterías
Las estanterías son en sí mismas un mueble útil para guardar libros, adornos y juguetes. Sin embargo, si un niño trepa por una estantería sin asegurar o la sacude, es inevitable que se produzcan lesiones peligrosas. Por eso, las estanterías altas deben atornillarse siempre a la pared para evitar que vuelquen. Lo mejor es que los padres coloquen los objetos especialmente pesados, como jarrones y figuritas de piedra, en lugares donde no puedan caer sobre el niño desde arriba.
FUEGO Y CALOR
En muchos lugares de la casa se genera mucho calor. Las placas de cocina, las ollas con agua caliente, la cafetera y la plancha son sólo algunas de las fuentes de peligro que pueden provocar quemaduras graves. Aquí es importante tomar precauciones con rejillas protectoras y lugares de almacenamiento elevados. Si hay una olla o una taza de té en la mesa del comedor, los padres no deben utilizar mantel. Con demasiada rapidez, los niños meterán las manos en un derrame y el recipiente con líquido caliente volcará.
También hay que tener mucho cuidado con los encendedores y las cerillas. También deben estar fuera del alcance de los niños mayores. Como informa buxmann.de, aunque la ley de protección de menores aún no establece restricciones significativas a la compra de encendedores por parte de niños, el peligro sigue existiendo. Si un niño juega con encendedores o cerillas, no sólo podría hacerse daño, sino también incendiar toda la casa.